ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN
La palabra "estrategia"
proviene del vocablo griego "estratego" que significa general. Sus
orígenes se revelan en el campo militar, transfiriéndose con gran acierto a la
esfera económica y, a su vez, ha encontrado propiedad
en las diferentes esferas de la sociedad.
Muchas son las definiciones que podemos encontrar en la literatura
tratando de conceptualizar el término de referencia y su diversidad se expresa
en correspondencia con la esfera en que se emplee.
La estrategia de comunicación es una serie de acciones
programadas y planificadas que se implementan a partir de ciertos intereses y
necesidades, en un espacio de interacción
humana, en una gran variedad de tiempos. La estrategia lleva un principio de
orden, de selección,
de intervención sobre una situación establecida.
López Viera hace referencia a las estrategias de
comunicación como el proceso
que tiene que conducir en un sentido y con un rumbo, la voluntad planificada
del hombre
hacia el logro de objetivos
generales que permitan modificar; la realidad de la cual partimos, sin perder
el rumbo, sin perder lo esencial de esos propósitos. Según Yarmila
Martínez una estrategia de comunicación es la vía por la que se pretende posicionar
determinado concepto
comunicativo (mensaje principal) entre los distintos públicos. Se expresa en
acciones específicas que definen una alternativa principal para conseguir el fin
y otras alternativas secundarias o contigenciales en aras de lograr el mismo
propósito.
Lo cierto es que la acción
comunicativa exige de un proceso de planeación
previa que contribuya de alguna manera a garantizar la eficacia
del esfuerzo y para ello es necesario hablar entonces de estrategias de
comunicación que constituyen el conjunto de formas y modos comunicativos que
tienen como objetivo
establecer una comunicación eficaz de ideas, productos
o servicios
con un compromiso implícito de recursos
y que ayuden a la toma de
decisiones.
El gran aporte de Henry Mintzberg consiste en un
enfoque integrador de las distintas perspectivas y la toma de posiciones en
diversos temas que tradicionalmente son objeto de debate
en el campo de la ciencia. El concepto de estrategia ha sido objeto de múltiples
interpretaciones, de modo que no existe una única definición. No obstante, es
posible identificar cinco concepciones alternativas que si bien compiten,
tienen la importancia de complementarse:
Estrategia como plan: Un curso de acción conscientemente
deseado y determinado de forma anticipada, con la finalidad de asegurar el
logro de los objetivos de la empresa.
Normalmente se recoge de forma explícita en documentos
formales conocidos como planes.
Estrategia como táctica: Una maniobra específica destinada a
dejar de lado al oponente o competidor.
Estrategia como pautas: La estrategia es cualquier conjunto
de acciones o comportamiento,
sea deliberado o no. Definir la estrategia como un plan
no es suficiente, se necesita un concepto en el que se acompañe el
comportamiento resultante. Específicamente, la estrategia debe ser coherente
con el comportamiento.
Estrategia como posición: La estrategia es cualquier posición
viable o forma de situar a la empresa
en el entorno, sea directamente competitiva o no.
Estrategia como perspectiva: La estrategia consiste, no en
elegir una posición, sino en arraigar compromisos en las formas de actuar o
responder.
Los enfoques clásicos del concepto de estrategia la
definen como un proceso a través del cual el estratega se abstrae del pasado
para situarse mentalmente en un estado
futuro deseado y desde esa posición tomar todas las decisiones necesarias en el
presente para alcanzar dicho estado. De esta definición se destaca el concepto
de estrategia como un plan puramente racional y formal que se define hacia el
futuro con total prescindencia del pasado.
Henry Mintzberg no niega la importancia de mirar hacia
al futuro y de impulsar visiones creativas, pero introduce un concepto clave:
la existencia de patrones de comportamiento organizacional que dependen en gran
medida de las experiencias pasadas. La experiencia que surge de las acciones
pasadas deliberadas o no, no dejan de hacerse sentir, proyectándose hacia el
futuro. Así, el estratega sabe con precisión que le ha funcionado y qué no ha
servido en el pasado; posee un conocimiento
profundo y detallado de sus capacidades por lo que se encuentran situados entre
las capacidades del pasado y las oportunidades del futuro.
En consecuencia, al incorporar la importancia de las
experiencias pasadas, su concepto de estrategia se aparta de la concepción
clásica, para arribar al primer concepto clave: "Las estrategias son tanto
planes para el futuro como patrones del pasado".
Para el quehacer del comunicador resulta necesario
compartir el término estrategia como una serie de acciones programadas y
planificadas que se implementan a partir de ciertos intereses y necesidades, en
un espacio de interacción humana, en una gran variedad de tiempos. La estrategia
lleva un principio de orden, de selección, de intervención, sobre una situación
establecida. Estrategia es "el arte
de desarrollar acciones a través de un método sistemático".
Las estrategias comunicativas, parten de determinar un
grupo
de situaciones y saber a dónde se va a construir el escenario futuro, preparar
una ruta y prever la capacidad de corregirla. Una buena estrategia plantea
hacia dónde se quiere llegar, qué se desea lograr, cuáles son sus metas.
Existen dos formas de estrategias de comunicación, la
transmisiva, de modelo
vertical, parte del clásico paradigma
EMISOR - MENSAJE - RECEPTOR, es unidireccional y va hacia afuera, y la
participativa que será abordada más adelante es la otra forma de estrategia de
comunicación que resulta horizontal, parte de que todos son sujetos de la
estrategia, funciona la autopersuasión y va hacia dentro. La conformación de
una serie de actos comunicativos implica una planeación, un orden, un principio
de interés,
de disposición, de intercambio y de compartir información.
Dada las formas de estrategia anteriormente expuestas,
se elabora desde la posición como autor una definición propia sobre dicho
concepto, el cual se considera como: "un conjunto de acciones que se
llevan a cabo para lograr un determinado fin que asegura una decisión óptima en
cada momento y tiene como objetivo incrementar los niveles de efectividad e
impacto a nivel del comportamiento individual, el cambio
social y organizacional. Es una perspectiva integral, guiado por una visión a
largo plazo donde sus objetivos son verificables".
Operativamente, la estrategia parte de la realización
de ciertos objetivos, de principios
rectores que coordinen la puesta en marcha de una gran diversidad de acciones
que permitan llegar a las metas deseadas. Ahora bien, referirnos
específicamente a un tipo de estrategia, determina la programación
y la intención con la cual se va a llevar a cabo.
Galindo, construye una explicación de los
términos estrategia informativa y estrategia comunicativa a partir de una
dimensión sociocultural, donde la información constituye un mundo configurado
desde el poder
y la conservación del mismo, desde un centro dominante y una periferia
dominada. La lógica
de las sociedades
dominadas por la estructura
informativa es impositiva, no permite la posibilidad de una retroalimentación,
no existe más opción que la establecida por el marco normativo. Por otra parte,
la sociedad de la
comunicación parte de una concepción más democrática, donde se
plantea la posibilidad del diálogo
para transitar de un poder absoluto a uno consensuado.
La comunicación se entiende como la posibilidad de
participación desde un gran entramado de relaciones donde se intercambiarán
vivencias, experiencias y objetivos comunes, para la construcción
de sociedades horizontales, con más opciones de vida y libertad.
"Una estrategia debe estar compuesta por estas
dos lógicas, la informativa y la comunicativa. Es arriesgado dar una
explicación por separado para definir la función
de cada uno de estos términos, máxime si su articulación, dato significado,
constituye el principio básico para la construcción de representaciones
sociales".
La función de la información en una estrategia
consiste en difundir los aconteceres o los sucesos, a partir de una selección
de procedimientos
en donde se encuentran involucrados los agentes para el cambio, los medios de
comunicación y los mensajes. Por su parte, la función de la
comunicación se ubica en la intención de compartir o poner en común una
situación, esto es entrar en un proceso de calibración donde existe la
intención de generar marcos de referencias similares, entre él o los que emiten
un mensajes y entre él o los que reciben. La intención de compartir una misma visión
o modelo de acción-representación de la realidad es la finalidad de la
comunicación. Una estrategia comunicativa al centrarse en un principio de
interacción, de entendimiento participativo y de diálogo, necesita utilizar
todos los niveles y tipos de
comunicación existentes, para hacerla funcionar de manera operativa,
pues debe tener como principio una visión comunitaria, de compartir y
construir, pues estos tiempos exigen estrategias con una visión integral,
humanista y holística.
El cambio social implica la participación de la comunidad
en todos los procesos
concernientes a la implementación de proyectos.
Asimismo, la estrategia participativa caracterizada por la horizontalidad de la
comunicación ejerce un papel fundamental para que la población
adopte como suyos, los métodos
y los estilos de vida necesarios para su sostenibilidad.
Las estrategias de intervención en comunicación se
dirigen a orientar acciones de comunicación encaminadas a fortalecer la
capacidad de individuos y comunidades de incidir efectivamente sobre su propio desarrollo.
Dichas estrategias requieren una mayor implicación de la población en la
movilización social donde estén presentes voluntades para actuar en la búsqueda
de un propósito común bajo una interpretación
y un sentido compartidos.
Un componente importante en las estrategias es la
elaboración de un sistema
propio de evaluación
y monitoreo, que brinde los insumos necesarios para realizar los ajustes
pertinentes y oportunos a la estrategia, a fin de optimizar su desempeño
y adecuada implementación.
Las estrategias de comunicación participativas no sólo
deberán ocuparse de vehicular la información para capacitar, formar a las
personas, grupos
sociales y hacerles así más fuertes o poderosos en procesos. La formación o capacitación
de las personas a las que se dirigen los programas
y estrategias se logra también dialogando con ellos, paralelamente al proceso
de planificación
de dichos programas, para analizar los temas, problemas
y conocer sus expectativas y soluciones
siempre de acuerdo con las necesidades e intereses concretos de los grupos.
Esta dinámica
facilitará que progresivamente, los ciudadanos asuman mayores responsabilidades
en su formación y apliquen nuevas situaciones a otras áreas de su vida, los
procedimientos de análisis
y solución de problemas aprendidos por medio de este tipo de estrategia.
La estrategia de comunicación participativa, resulta
horizontal, parte de que todos son sujetos de la estrategia e involucra en el diseño
a los comunicadores y los destinatarios, quienes enjuician los conceptos a
trabajar en los mensajes. Funciona la autopersuasión y va hacia dentro. Es
empleada para el trabajo
con los públicos internos de las instituciones,
en el trabajo
comunitario, en las escuelas y en sectores muy particulares (resistentes al
cambio). Está muy relacionada con las actuales tendencias de la comunicación,
acción, que han sido desarrolladas en Latinoamérica.
Las ideas que se expresan a continuación constituyen
una propuesta metodológica de cómo hacer una estrategia comunicativa con fines
educativos, manteniendo esencialmente, un propósito participativo según los
intereses, necesidades y puntos de vistas de los coprotagonistas, así como una
participación real de estos en toda la realización de la estrategia.
Esta estrategia no se logra de golpe, sino que parte de
aproximaciones sucesivas, primeramente hay que dar respuesta a las siguientes
preguntas:
¿Quiénes somos?, es decir, definir el referente, los protagonistas, la
esencia de la organización,
institución o grupo que se propone hacer la estrategia, su misión
o credo
básico.
¿Qué queremos?, analizar y exponer los objetivos que concretan la
misión o credo básico.
¿Con quiénes deseamos compartir nuestros mensajes?, definir los coprotagonistas de la
estrategia y caracterizarlos.
¿En qué contexto desarrollamos nuestra acción?, obstáculos y oportunidades para
desplegar nuestra estrategia, límites
y orientaciones que vienen dados por el entorno.
Después de responder estas interrogantes a través de entrevistas
individuales o trabajo en grupos, tanto en el seno de la
organización, institución o grupo que se propone la estrategia como
con personas o grupos representativos de los coprotagonistas de ésta, se
definen:
1. Objetivos comunicativos: Particulares o específicos, porque
en el credo básico se encuentra lo general, pueden plantearse cómo será la
representación ante los coprotagonistas, las informaciones a compartir y los
propósitos comunicativos que se plantean con tales acciones.
2. Caracterización de los mensajes: Según las características y
necesidades de los participantes. Los mensajes se transmiten a través de la
acción, donde están juntos protagonistas y coprotagonistas.
3. Medios
a emplear: Propios o
ajenos para desarrollar las acciones de comunicación.
4. Acciones y calendario de eventos: Este es un elemento esencial pues
permite planear en el tiempo
todas las etapas y acciones comunicativas que se desplegarán, garantizando una
continuidad y reiteración a la vez que se evitan las saturaciones o
coincidencias de acciones que se anulen entre sí. Deben ser previstos todos los
contactos que el grupo organizador debe tener con los coprotagonistas de la
estrategia.
5. Discurso
básico: Elaborar el
mensaje fundamental que se desea compartir, para ser utilizado por los miembros
del grupo primeramente y luego de forma paulatina por otros participantes de la
estrategia, esencialmente a través de grupos de discusión y utilizando a los
líderes de opinión. Eso garantizará una coherencia en torno
a los objetivos trazados.
6. Línea de diseño: Debe ser creada para apoyar el discurso básico, una
línea de diseño
gráfico que complemente el trabajo comunicativo de los mensajes y
contribuya a alcanzar los objetivos trazados.
7. Evaluación: Se debe prever los momentos y procedimientos mediante
los cuales se irá evaluando el acercamiento o no a los objetivos trazados, por
tanto, medir la efectividad de la estrategia.
La investigación
como "proceso en el que se vinculan diferentes niveles de abstracción, se
cumplen determinados principios metodológicos y se cubren diversas etapas
lógicamente articuladas, apoyado dicho proceso en teorías,
métodos, técnicas
e instrumentos adecuados y precisos para poder alcanzar un conocimiento
objetivo, es decir, verdadero, sobre determinados procesos o hechos
sociales", (Rojas Soriano, 1985: 18) está muy relacionado con la
planeación estratégica de la comunicación en momentos en que este proceso ha
adquirido nuevas dinámicas al atravesar todas las esferas de la vida individual
y colectiva de los hombres, así como la complejidad creciente del mundo
contemporáneo que exige también el empleo
riguroso de procedimientos científicos de investigación en periodismo,
publicidad,
relaciones públicas u otras expresiones de la Comunicación Social.
Desde una propuesta comunicativa y a partir de una taxonomía
incipiente para un campo que lucha por convertirse en ciencia
podemos clasificar en dos grandes tipos las investigaciones
que para las estrategias de comunicación se vienen desarrollando: con carácter
comunicológico, o lo que es lo mismo, con un enfoque teórico o teórico aplicado
en el diagnóstico
y evaluación de la estrategia trazada como producto
comunicativo y con un enfoque para la producción
con el objetivo de obtener con el mayor rigor posible, la información destinada
a nutrir su elaboración.
Diagnosticar el estado
de una estrategia de comunicación, su evolución
y eficacia son estudios propios del proceso comunicativo concernientes a la
fase del mensaje según el momento del acto comunicativo y que se ejecutan a
través del análisis del contenido para determinar el balance entre la forma y
el contenido, así como encuestas
de opinión a los públicos objetivos para recoger criterios referente al
contenido esencial de la misma y así valorar la influencia que en la opinión
pública ha ejercido la forma en que se ha estado ejecutando, ejercicio que
también es conocido como postest. Las pruebas
de aceptación del mensaje se realizan en todas las fases del proceso creativo
para garantizar el recuerdo de éste y en general la eficacia del proceso comunicativo.
Previos a la creación de la estrategia de comunicación son realizados estudios
encaminados a conocer las características esenciales de los públicos objetivos
del mensaje, o sea, de los receptores. Estos resultan estudios de
caracterización sociopsiocológicas (actitud,
motivaciones, necesidades) y sociodemográficas (edad, sexo,
ocupación, nivel de escolaridad, etc.); de imagen;
de opinión, que miden intenciones de los públicos, creencias y juicios de valor;
de medios de comunicación y soportes publicitarios (tamaño y composición de la
audiencia, aceptación de programas radiales y televisivos, así como de
periódicos y revistas, frecuencia de exposición
al impacto publicitario, etc.).
Los análisis de audiencia son posiblemente el tipo de
estudio más utilizado en esta línea, dada la tremenda inversión
que los anunciantes hacen en estos medios. Este tipo de estudio sobre los
medios permite establecer qué canales o medios concretos resultan más
eficientes como vehículo de presentación publicitaria y qué tipo de combinación
de inserciones en medios podrá obtener el máximo de impactos.
También resultan importantes los análisis del contexto
que interpretan de manera dialéctica la propia realidad del contexto en el que
se va a intervenir, y así encontrar las fuerzas que ahí actúan, las contradicciones
que operan, las limitaciones concretas, las tensiones, las oportunidades y que
se realizan a través de investigación bibliográfica, observación
y entrevistas en profundidad. La validez de estos estudios está en dependencia
de las técnicas de muestreo,
los métodos, técnicas, procedimientos e instrumentos a emplear, las
características personales y profesionales de los investigadores, el proceso de
aplicación, la interpretación y contextualización de los resultados y la
capacidad de los decisores para emplear los resultados.
CUESTIONARIO: 1.- Que has entendido por estrategias de comunicacion?, 2.- Cuantos tipós de estrategias has encntrado?, desarrollelos.(5). 3.- Que quiere decir que una estrategia debe estar compuesta por dos logicas que son la informativa y la comunicativa?. 4.-Una estrategia no se logra de golpe sino que parte de aproximaciones sucesivas, primero hay que dar respuesta a una serie de preguntas, como preguntarnos ¿Quienes somos?, ¿Que queremos?, ¿Con quienes deseamos compartir nuestros mensajes?, ¿En que contexto desarrollamos nuestras acciones?, ¿Con que recursos contamos?,.
CUESTIONARIO: 1.- Que has entendido por estrategias de comunicacion?, 2.- Cuantos tipós de estrategias has encntrado?, desarrollelos.(5). 3.- Que quiere decir que una estrategia debe estar compuesta por dos logicas que son la informativa y la comunicativa?. 4.-Una estrategia no se logra de golpe sino que parte de aproximaciones sucesivas, primero hay que dar respuesta a una serie de preguntas, como preguntarnos ¿Quienes somos?, ¿Que queremos?, ¿Con quienes deseamos compartir nuestros mensajes?, ¿En que contexto desarrollamos nuestras acciones?, ¿Con que recursos contamos?,.
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